domingo, 26 de febrero de 2012

1.2.1. Aliteración

Durante unas vacaciones de verano de mi infancia, mi primo y yo compartimos litera. Yo era el doble de imbécil que ahora, así que no pude dormirme sin tratar de hacerle rabiar por última vez:
—¡Toni es tan tonto que tiembla de tirria!
Él estaba en la cama de abajo, por eso de un patadón pudo arrojarme de la litera. Desde entonces, siempre que digo una frase que repite mucho un fonema, sé que es una aliteración.


- MÁS EJEMPLOS -

Mi mamá me mima (Popular)

El perro de San Roque / no tiene rabo / porque Ramón Ramírez / se lo ha cortado. (Popular)

Dando duro a la zambomba, un débil deja vu me delató. (Propio).

1 comentario:

  1. Muy bueno. Una buena forma de aprender... Y dolorosa. Los que aprendemos de ti estamos más tranquilos que tú, que lo aprendiste al aterrizar en el suelo. Me gusta tu blog. Me apunto. Abrazos.

    ResponderEliminar